Himalaya en sánscrito significa "arriba de la nieve" y es sencillamente la
cadena montañosa más alta de la tierra. Se localiza íntegramente en Asia y forma un arco contínuo de 350 kilómetros de ancho por 2.600 kilómetros de largo, recorriendo Bhután, China, Nepal, Tibet, India y Pakistán.
Se localiza exáctamente en el borde norte del subcontinente indio, separando las bajas estepas de este
país del altiplánico desértico que se encuentra en el Tibet.En ella, se encuentran las montañas más
altas del planeta, catorce de las cuales exceden los 8.000 metros de altitud.
Entre las más conocidas están el Everest
(8.848 m., Nepal-Tibet), el K2 (8.611 m.,
China-Pakistán), el Kanchenjunga
(8.598 m., Nepal-India), el Makalu (8481 m., Nepal-Tibet) y elDhaulagiri (8,172 m, Nepal).
La cordillera himaláyica se desarrolló en una serie de etapas hace 50 millones de años atrás. La placa continental que soporta a India chocó contra la placa continental eurasiática, generando poderosos movimientos terrestres que elevaron el lecho del antiguo Mar de Tethysen un proceso que aún continúa (por eso, los contínuos temblores y terremotos en el área).
Físicamente, los Himalayas están constituidos por tres zonas paralelas: los Grandes Himalayas, el Himalaya Medio y los Sub Himalayas.
Los Grandes Himalayas, la sección más alta, consiste de una enorme línea de montañas de gneiss y granito de 24 kilómetros de ancho con una altitud promedio que excede los 6.100 metros. La línea de nieve varían entre los 4.480 m. en el este hasta los 5.180 m. en el oeste.
En esta área se encuentran pequeños asentamientos en los valles altos. Los inviernos son largos y extremadamente fríos, permitiendo sólo una cosecha por año, principalmente papas. Las formidables montañas han limitado el desarrollo del comercio y la hacen todavía una zona remota y aislada del resto del mundo.
El Himalaya Medio se forma con los cordones montañosos que bajan en forma irregular de los Grandes Himalayas hacia el sur. Su ancho medio es de 80 km. y es donde se encuentran uniformes cordilleras de 2.000 y 3.000 mts. de altitud, tales como el Nag Tibba, el Dhaola Dhar, el Pir Panjal y el Mahabharat.
Es un complejo mosaico de colinas cubiertas de vegetación y valles fértiles.
En cierta manera, la existencia de esta zona ha ayudado al aislamiento de los valles superiores de los Grandes Himalayas, al separar sus poblados de los calidos ríos Indo y Ganges.
Pocas rutas de transporte existen porque es difícil cubrir el accidentado terreno y, pese a que la región está moderadamente poblada, existen algunas ciudades mayores tales como Simla, Mussoorie y Darjiling (Darjeeling).
Los Sub-Himalayas se localiza aún mas al sur y es el más bajo de todos. Limita las planicies nortinas de India y Pakistán. Su ancho gradualmente se comprime de los 28 kms. en el oesta hasta cerca de desaperecer en Bhutan y en la India oriental. Un rasgo característico de los Sub-Himalayas es la gran cantidad de valles rellenados con material de aluviones, conocidos como Dunas.
En su parte norte, hubo bosques habitados por animales salvajes hasta la década del 50, pero infortunadamente el avance de la agricultura tradicional no permitió su conservación.
Evidentemente los Himalayas influencian el clima de subcontinente Indio, protegiéndolo de las masas de aire frío del Asia Central y modificando el comportamiento del monzón.
En el Sub Himalaya, el clima es subtropical, con temperaturas promedio sobre los 30 grados centígrados en verano y 18 en inveirno. En el Himalaya Medio, desciende hasta 25 en verano y aparecen inviernos helados. Por último, los Grandes Himalayas, clima muy frío con veranos e inviernos crudos, constantes temperaturas bajo cero y áreas constantemente cubiertas de nieve y hielo.
En algún momento de su historia, toda el área Subhimaláyica estuvo cubierta de bosques. Con pocas excepciones, la mayor parte de esta vegetación ha sido cortada para usos comerciales o agrícolas. Más arriba, en el Himalaya Medio, los bosques permanecen sólo en áreas inaccesibles y/o pendientes abruptas; se observan pinos, robles, rododendros, álamos y alerces. En los Grandes Himalayas, la vegetación alpina aparece justo debajo de la línea de nieve e incluye arbustos, rododendros, musgos, líquenes y amapolas; estas áreas son usadas para pastar en verano por los habitantes de las tierras altas.
Con la fauna ha ocurrido algo similar. Alguna vez, animales tales como tigres, leopardos, rinocerontes y venados habitaron los bosques de las colinas Subhimaláyicas. Pero la deforestación, la caza indiscriminada y la falta de previsión ecologica destruyeron la mayor parte de la vida silvestre y su hábitat. Ahora, sólo es posible observar especies mayores en los Grandes Himalayas, tales como lobos, leopardos de nieve, cabras y gatos salvajes.
Esta situación se está revirtiendo con la creación de algunas áreas protegidas que intentan revertir esta situación y crear conciencia. Entre ellas, particularmente conocidos son el Parque Nacional Kaziranga en India y el área de preservación Chitawan en Nepal.
Con respecto a la población, cerca de 40 millones de personas habitan la cordillera himaláyica. Lamentablemente, la mayoría presenta desnutriciones en distintos estados de avance, debido a la mala calidad y peor acceso a fuentes de aguas no contaminadas, pobres servicios de salud y deficientes sistemas educacionales.
Viven en valles remotos y aislados donde generalmente han preservado sus tradiciones culturales. Las duras condiciones del ambiente han restringido su movimiento, pero las mejoras en el transporte y en la comunicación han abierto un espacio de contacto para estas comunidades hacia el resto del mundo. Las influencias de la televisión, el turismo o internet, están creando influencias que afectan su tradicional estructura cultural y social.
En los Sub Himalayas y en los valles del Himalaya Medio, desde Cashemira a Nepal, habitan los descendientes de la estirpe India. Más al norte, budistas tibetanos habitan los Grandes Himalayas desde Ladakh hasta el noreste de India. En el centro de Nepal, entre los 1.830 y 2.440 metros de altitud, se han mezclado las culturas India y Tibetana. Al oriente, en India y cerca de Bután, existe una cultura animista similar a las que viven en las provincias Myanmar y Yunnan en China. Pero en Cachemira, la cultura dominante es la musulmana, similar a la de los habitantes de Afghanistan e Irán.
Es decir, el mix cultural es enorme y muy variado, entregando panoramos sutiles y diversos a quienes visitan la zona.
La economía de los Himalayas vista en su conjunto es pobre con un bajo ingreso per capita.
La mayor parte del área está caracterizada por una baja tasa de crecimiento combinada con una gran crecimiento poblacional, lo cual contribuye al estancamiento del producto nacional.
Gran parte de la población depende de la agricultura, especialmente, la de subsistencia, aunque no ha crecido lo suficiente como para igualar la explosión demográfica. Los recursos minerales son limitados. Tienen un gran potencial hidroeléctrico, pero su desarrollo requiere capital externo, el cual también está fuertemente limitado debido a la baja tasa de alfabetización de su pueblo.
La agricultura está concentrada en el plano de Tarai y en los valles del Himalaya Medio. Arroz es el cultivo principal en Tarai oriental, pero el maíz también es importante en las plantaciones lluviosas de las colinas. Otros cultivos son el trigo, la cebada, la caña de azucar y te.
Las industrias más grandes procesan aceite vegetal, granos, azucar refinada y cerveza. Pero en los últimos años, se ha incorporado el procesamiento de frutas, el cual se ha transformado en una industria mayor en Nepal, Bhutan y en los Himalayas Indio.
Estos cambios económicos y el subsecuente incremento de la población ha llevado a un estado de crisis a la ecología himaláyica.
La comentada deforestación de las colinas en el Himalaya Medio ha provocado erosión del suelo y otros problemas ambientales; la demanda creciente por leña, la tala excesiva de árboles y la construcción de caminos en las regiones limítrofes han incrementado la tasa de destrucción de los bosques y, con ello, son frecuentes los aludes. Los arroyos himaláyicos, alguna vez limpios, ahora están contaminados con basura y aguas residuales (y eso, de rebote, explica la disentería, cólera y tifoidea endémicas de la población). Grandes lagos como elDal y el Naini también han terminado por contaminarse.
Este panorama explica en parte porque los países himaláyicos reciben el turismo como una tabla de salvación.
Desde 1950 ha emergido como la industria de mayor crecimiento y hoy ya un millón de personas visitan la zona para realizar caminatas de montañas, observación de la vida silvestre y peregrinajes a los lugares sagrados de la religión Indú y Budista. Las agencias ofrecen el Himalaya regularmente y los aeropuertos están saturados de visitantes de todo el mundo.
Los escaladores no son la excepción. Montañas una vez inaccesibles ahora pueden ser intentadas "rapidamente" sin necesidad de organizar expediciones complejas con años de antelación.
Ahora, los caminos unen las ciudades con los campamentos bases, y en ellos existen comodidades impensadas, tales como teléfonos, hoteles, internet, restaurantes y otros. Tanta facilidad ha generado una enorme demanda por las cumbres más famosas y los gobiernos regionales han visto en ello una manera de obtener más recursos para sus escuálidas economías.
En otras palabras, cobran por permitir el acceso.
Este es el lugar donde Chilenas al Himalaya deberá dirigirse para intentar el Everest, la montaña más alta del mundo y centro de muchas pasiones.
Riesgo de «maremoto» en Nepal por el deshielo del Himalaya
Con un 31% de sus 28 millones de habitantes viviendo bajo el umbral de la pobreza, Nepal se enfrenta indefensa al deshielo del Himalaya, a las sequías, al incremento de los corrimientos de tierra y a una menor productividad agrícola, algo que podría arrastrar a la hambruna a millones de pobres. Un informe de Oxfam advierte de que estos glaciares podrían desaparecer en un plazo de 30 años debido a los efectos del cambio climático.
Subel BHANDARI AFP
Funuru Sherpa conoce desde muy pequeño el lago situado sobre su pueblo nativo de Denboche, en las montañas del Himalaya, pero se acuerda de las historias de su abuelo, que le decía que allí arriba, hace 50 años, él no veía más que glaciares.
«Eso prueba que los glaciares del Himalaya están fundiéndose y es, seguramente, porque la temperatura aumenta», comenta este gerente de un cibercafé para turistas de la pequeña ciudad de Lukla, a un lado del Everest.
Los científicos consideran que el glaciar Imja, situado sobre Denboche, retrocede 70 metros al año. Su fundición implicó la formación de un inmenso lago que podría arrasar los pueblos de las inmediaciones si cediera.
El fenómeno no es nuevo: el Centro Internacional de Desarrollo de las Formaciones Montañosas en Nepal (ICIMOD), que estudia desde hace 30 años la coordi- llera del Himalaya, destaca que en muchos países el deshielo de los glaciares comenzó hace siglos. Según su especialista en glaciares Samjawl Ratna Bajracharya, la tendencia, sin embargo, se ha acelerado a una velocidad alarmante con temperatu- ras que en el Himalaya están aumentando «ocho veces más rápido» que en la media mundial.
En Nepal, existen más de 2.300 lagos resultantes del deshielo de los glaciares y los expertos consideran que al menos veinte podrían desbordarse.
De una superficie de alrededor de un kilómetro cuadrado, el lago Imja es el segundo más grande de Nepal y con cerca de 36 millones de m3 de agua, representa claramente la mayor amenaza de inundación para el país.
La cuestión tiene especialmente preocupado al montañero nepalí Apa Sherpa, que tiene el récord de ascensiones (19) al Everest. En 1985, perdió su casa y su explotación después de que el lago Dig Tsho cediera, provocando una gigantesca ola que descendió por la montaña. Siete personas fallecieron en la inundación y fueron destruidos varios puentes, viviendas y una central hidráulica.
«El cambio climático es para mí una cuestión personal», resume el alpinista, que dedicó su última expedición a intentar hacerles tomar conciencia del impacto climático a las poblaciones que viven en las montañas.
El número de personas afectadas por el riesgo de desbordamiento de lagos resultantes de los glaciares es aún dudoso, pero los expertos estiman que las inundaciones podrían alcanzar los llanos de Nepal e incluso más allá.
El secretario de Estado nepalí de Medio Ambiente, Uday Raj Sharma, indicó recientemente que el desbordamiento del lago Imja supondrá un verdadero «maremoto nepalí», en referencia al maremoto en el Océano Índico que devastó las costas indonesias en diciembre de 2004, causando la muerte de más de 200.000 personas.
Ayuda internacional
La primera conferencia de las naciones del Himalaya sobre el clima, celebrada en Katmandú, finalizó el martes con un llamamiento a la ayuda internacional ante los retos que representan el deshielo de los glaciares y los riesgos de inundaciones en el sur de Asia. Pero los expertos reunidos allí destacaron que la cuestión ni tiene una fácil solución. Los habitantes de las zonas más expuestas no quieren dejar sus casas y vaciar los lagos resulta una operación costosa y peligrosa, de resultados moderados.
«El sur de Asia, incluida la región del Hindu Kush y el Himalaya, es un punto caliente del cambio climático e influye en las vidas de la mitad de la población mundial. El cambio climático en esta región afectará a pueblos y ecosistemas desde las montañas hasta las costas y los mares», rezaba la declaración conjunta.
La cordillera del Himalaya, considerada «el tercer polo», representa con los otros dos el principal contribuyente al alza del nivel del mar debido al deshielo de los glaciares. Los del Himalaya se extienden sobre 2.400 kilómetros a través de Pakistán, India, China, Nepal y Bután y abasteces siete de los ríos más grandes de Asia, incluido el Ganges, el Brahmaputra, el Mekong y el Yangtze. Alrededor de 1.300 millones de personas dependen del agua que desciende del macizo montañoso. La fundición de los glaciares, que avanza a un ritmo alarmante, amenaza con inundaciones y sequías, en alternancia, a las regiones más bajas.